John Belalcazar

La ira no deja pensar claramente a quien la padece. Si no piensa claramente se generan situaciones que en lugar de mejorar lo que se quiere lograr, lo entorpece y normalmente genera los peores resultados posibles. No esperemos lograr los mejores resultados si tomamos las decisiones en un momento de ira. Un ejemplo sencillo es vivir en conflicto con todas las personas, "defendiéndose" de los ataques que le hacen continuamente otras personas. Si usted maneja twitter, facebook, blog o cualquier red social o de comunicación masiva, está propenso a que lo critiquen, hay que entender que esto siempre va a pasar si expone sus criterios al mundo. Cada ser humano es un universo diferente que puede pensar muy diferente a usted. Así que como escritor masivo debe estar conciente de esto y no dejarse llevar por la ira cada que le contestan algo que no quiere o que va en contra de lo que usted opina. Es muy triste ver que pase de escribir temas que engrandecen su valor y aportan valor

Mejor conocido como "venderle el alma al diablo" se viene presentando muy seguido, nos podemos dar cuenta cuando las personas renuncian a sus ideales y convicciones con tal de formar parte de otras personas / grupos que aunque tengan ideas contrarias, les pueden aportar "beneficios" en sus intereses, que principalmente son económicos... Un ejemplo clásico son los políticos, inician mostrando su cara "de cambio", aseguran que van a ser una renovación a lo existente y "se lo creen" hasta ellos mismos. Pero apenas consiguen algo de poder, se lo dejan para su propio beneficio, se olvidan del "cambio" que estaban ofreciendo. Ni que decir si empiezan a perder credibilidad y seguidores, son capaces de hacer uniones con quienes ellos supuestamente nunca iban a tener conexiones.  Es una gran tontería, se convierte en un "ciclo vicioso" porque vuelven a realizar las mismas acciones de los que ellos antes criticaban. Veamos el sig